Lamentablemente, muchos son los perros que desaparecen. Algo les asusta y salen corriendo; una ciudad desconocida en la que se desorientan… Lógicamente, los nervios en esa situación son inevitables; el miedo a que les haya pasado algo o a no encontrarlos, lo más común.
Son muchos los mitos y falsas creencias acerca de esterilizar a tu mascota, sobre todo aquellos que apuntan a que, tras la intervención, pierden parte de su instinto y cambian su carácter, volviéndose más apagados o sumisos.
Tos, estornudos, mucosidad, dolor de cabeza, dolor muscular, pérdida de apetito… ¿Te suena, verdad? Son los síntomas claros de que te has resfriado. Pero no, en esta ocasión no vamos a hablar de ti sino de tu perro que sufre los resfriados propios de estas fechas igual que tu y con el mismo malestar.